3 señales que indican que debes acudir con un gastroenterólogo

La salud digestiva es un aspecto fundamental de nuestro bienestar general. Cuando se presentan problemas gastrointestinales, es importante buscar la atención adecuada de un especialista. En este caso, un cirujano gastroenterólogo es el médico especializado en el diagnóstico y tratamiento quirúrgico de las enfermedades relacionadas con el sistema digestivo. En este blog, exploraremos 3 señales de advertencia que indican cuándo es apropiado acudir a un cirujano gastroenterólogo para recibir atención médica especializada.

1. Dolor abdominal persistente:

Si experimentas dolor abdominal constante o recurrente que no desaparece con el tiempo, es recomendable buscar la opinión de un cirujano gastroenterólogo. El dolor puede ser un síntoma de varias afecciones, como apendicitis, enfermedad inflamatoria intestinal, diverticulitis o cálculos biliares, entre otras. Un cirujano gastroenterólogo evaluará tus síntomas y realizará los exámenes necesarios para determinar la causa subyacente del dolor.

2. Sangrado gastrointestinal:

El sangrado en cualquier parte del tracto gastrointestinal, ya sea visible en las heces o no, es motivo de preocupación y requiere atención médica inmediata. Un cirujano gastroenterólogo puede investigar la causa del sangrado y determinar si es necesario realizar una endoscopia, una colonoscopia u otros procedimientos diagnósticos o quirúrgicos para tratar la afección subyacente.

3. Enfermedades hepáticas y pancreáticas:

Las enfermedades del hígado y el páncreas requieren atención especializada de un cirujano gastroenterólogo. Si se te diagnostica una enfermedad hepática como hepatitis crónica, cirrosis o cáncer de hígado, o una enfermedad pancreática como pancreatitis o cáncer de páncreas, un cirujano gastroenterólogo trabajará en estrecha colaboración con otros especialistas para brindarte el tratamiento adecuado, que puede incluir cirugía y otras intervenciones.

La decisión de acudir a un cirujano gastroenterólogo debe basarse en una evaluación cuidadosa de los síntomas y el historial médico individual. Si experimentas alguna de las señales de advertencia mencionadas anteriormente, es importante buscar atención médica especializada.